Sin basura en la playa, sin quemados graves y sin emergencias importantes, una resaca de San Xoán muy diferente

La estampa de Riazor y Orzán repletas de basura es una de las, desgraciadamente, más típicas del inicio del verano gallego. La crisis del coronavirus ha provocado un despertar muy diferente. Ni siquiera ha habido incidentes dignos de mención en una de las noches más duras habitualmente para los servicios de emergencia.

La noche de San Juan, sin hogueras en las playas y limitadas en su mayoría a espacios privados, por las limitaciones impuestas para su celebración en espacios públicos, ha concluido sin incidencias, según han informado a Europa Press desde el 112 Galicia.

Lo mismo han señalado desde distintos cuerpos de bomberos consultados por Europa Press. "Ha sido una noche tranquila", han apuntado desde los bomberos de la ciudad herculina, precisando que no han tenido que realizar salidas por este motivo.

En los mismos términos se han manifestado desde los bomberos de Teis-Vigo, remarcando la normalidad a este respecto y la ausencia de incidencias en una noche que ha sido atípica por las restricciones impuestas por la COVID-19.

Y es que la prohibición de celebrar hogueras en las playas, como el caso de A Coruña, donde cada año se reúnen miles de personas, ha sido la tónica general de los ayuntamientos costeros.

También se ha prohibido la celebración en espacios públicos en la mayoría de los casos, limitando solo la posibilidad de hogueras en propiedades privadas, previa autorización y cumpliendo las medidas exigidas por la pandemia.

Sí se han permitido sardiñadas y churrascadas previa solicitud por parte de locales de hostelería, como el caso de A Coruña, o de las personas interesadas en realizarlas, previa también autorización municipal.